¿Cuáles son los signos del olor corporal?
La cavidad bucal es el lugar donde es más probable que se produzca el mal olor en el cuerpo. Entre el 70% y el 80% del mal aliento es simple mal aliento causado por enfermedades bucales como las caries y la enfermedad periodontal. Las bacterias fermentan los residuos de alimentos en las caries y las cavidades periodontales, produciendo ácido, sulfuro de hidrógeno y otras sustancias de descomposición, por lo que la boca producirá un sabor amargo especial.
Recomendación: Además de tratar activamente las enfermedades bucales, se recomienda lavarse los dientes una vez cada seis meses a un año, cepillarse los dientes dos veces al día y cepillarse la lengua al mismo tiempo para ayudar a reducir la aparición de mal aliento.
2. Enfermedades del aparato digestivo con olor agrio y fecal
Durante la indigestión aparecerá un olor agrio en la boca. Por ejemplo:
La gastritis atrófica crónica a menudo tiene un olor agrio;
La obstrucción pilórica puede causar mal aliento;
El estreñimiento severo y la obstrucción intestinal tienen olor fecal.
Además, pacientes con esofagitis, gastritis crónica, enteritis, etc. Hay un trastorno de la motilidad en el tracto digestivo, los alimentos se expulsan lentamente y se produce mal aliento por retención y reflujo. Diagnóstico básico de enfermedades gastrointestinales como náuseas y dolor abdominal.
Sugerencias: Cuida bien tu sistema digestivo, no comas en exceso, come a tiempo y haz que cada comida sea de 7 minutos completos.
3. Enfermedades respiratorias pudridas
Enfermedades de las vías respiratorias superiores, como sinusitis, faringitis, amigdalitis, etc. , a menudo hay un olor pútrido al respirar y al hablar. Cuando el cuerpo se inflama, se secreta una gran cantidad de moco. Una parte de la proteína se expulsa del cuerpo en forma de moco nasal y la otra parte se adhiere a la base de la lengua o a la orofaringe, donde se pudre y huele mal.
Sugerencia: Además de cooperar con el tratamiento, los pacientes con sinusitis o faringitis pueden comer un poco de pan. Al tragar alimentos, la mucosidad llegará al estómago y el olor en la boca será menor.
4. El sabor de la enfermedad renal urinaria
Si la función renal está dañada hasta cierto punto y las toxinas del cuerpo no pueden excretarse suavemente a través del sistema urinario, entonces se produce la gasificación. Se debe confiar en la función de los riñones. Los niveles de nitrógeno ureico y amoníaco en la sangre aumentan y parte del olor a amoníaco se expulsa de la boca y la nariz a través de la respiración, por lo que el mal aliento del paciente se parece más a la orina.
Recomendación: Para proteger los riñones, asegúrese de beber al menos 1200 ml de agua todos los días y no utilice medicamentos de forma indiscriminada.
5. Manzanas podridas - diabetes
El nivel alto de azúcar en sangre provoca el metabolismo activo y la descomposición de las grasas. Una gran cantidad de grasa se descompone en acetona, ácido acético y otras sustancias ácidas, que se excretan. a través de los pulmones a través de la boca y la nariz, por lo que al exhalar el gas olerá a manzanas podridas.
Recomendación: Si una persona con sobrepeso pierde peso repentinamente y huele a manzana podrida, asegúrese de controlar su nivel de azúcar en sangre.
6. Olor a amoníaco: enfermedad hepática
Los pacientes con enfermedad hepática tienen un metabolismo hepático debilitado y una capacidad reducida para descomponer toxinas, lo que resulta en niveles elevados de amoníaco en sangre y un olor a pescado en la orina. .
Recomendaciones: Nutrir y proteger el hígado, trasnochar menos y no tomar medicamentos de forma indiscriminada.
7. Heces ácidas y malolientes: estancamiento gastrointestinal.
Si las heces son ácidas y huelen mal, probablemente se deba a un estancamiento gastrointestinal.
Recomendación: Comer menos carne, productos grasos y picantes y más frutas y verduras frescas.
8. Heces malolientes: deficiencia del bazo y del estómago
Las heces malolientes acompañadas de diarrea son un signo de deficiencia del bazo y del estómago.
Sugerencia: Puedes preparar jengibre con vinagre y beber menos té de crisantemo.