¿Puede la aspirina prevenir la trombosis?
La aspirina, también conocida como ácido acetilsalicílico, tiene una larga historia. El 25 de abril de 1763, el clérigo británico Edward Stone descubrió que la corteza de sauce seca podía tratar los resfriados porque contenía aspirina. La aspirina logra efectos antiinflamatorios, antipiréticos y analgésicos al inhibir la ciclooxigenasa y bloquear la biosíntesis de prostaglandinas y tromboxano. En la vida diaria, a menudo sufrimos dolores de cabeza, fiebre cerebral o dolores musculares debido a inflamación o resfriados. En este momento, los fármacos antipiréticos, analgésicos y antiinflamatorios no esteroides, como la aspirina y el paracetamol, se han convertido en los fármacos de uso más común. Además, la aspirina tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas reumáticas.
El personal médico ha descubierto durante el uso prolongado que el uso prolongado de aspirina en dosis relativamente bajas puede prevenir la trombosis dentro de un rango seguro. La aspirina no tiene ningún efecto sobre la trombosis causada por factores de coagulación cuando ocurre fibrilación auricular. Sin embargo, los coágulos de sangre causados por el aumento de plaquetas se pueden prevenir tomando aspirina. Esta situación es común en pacientes con "tres niveles elevados".
Los efectos secundarios de los medicamentos con aspirina también deberían llamarnos la atención. La digestión prolongada de aspirina en el estómago puede causar problemas estomacales como úlceras de estómago. Por lo tanto, al tomar aspirina, se recomienda tomarla con alimentos para reducir el daño al estómago. Se debe elegir aspirina con cubierta entérica para prevenir la trombosis y reducir el impacto de este efecto secundario. Además, la aspirina es tóxica y su uso prolongado puede provocar trombocitopenia, anemia aplásica, agranulocitosis y diversas citopenias. Además, las altas concentraciones de aspirina son ototóxicas y pueden causar daños auditivos.
Aunque la aspirina puede resolver problemas de salud, también es necesario comprender correctamente la afección, utilizar los medicamentos de forma racional y elegir la forma de dosificación y las especificaciones correctas de la aspirina.
Este artículo fue revisado científicamente por Ding Qingming, subdirector del Departamento de Farmacia del Hospital Popular de la Universidad de Pekín.