¿Ajuste nutricional para bebés con sobrepeso?
El número de calorías que un niño necesita cada día está muy relacionado con su edad.
Los bebés menores de 1 año necesitan unas 100 kcal por kilogramo de peso corporal cada día, y luego pierden 100 kcal cada tres años.
2 Domina la proporción de las tres comidas ingeridas
En tres comidas al día, la proporción de nutrientes totales en cada comida debe ser de 3:4:3.
Las proteínas deben ser indispensables.
En general, necesitas de 1 a 2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal, dependiendo de tu peso corporal.
Siete sugerencias bien pensadas para la dieta de los bebés obesos:
1 Intente cocinar y comer usted mismo.
Ahora, para ahorrar tiempo, la gente prefiere comer fuera o comprar directamente productos semiacabados o terminados. Este tipo de alimentos generalmente son ricos en calorías y grasas, provocando una gran pérdida de nutrientes durante el proceso de producción, lo que fácilmente puede provocar deficiencias o excesos nutricionales en el cuerpo humano. Por ello, abogamos por una alimentación familiar regular y nos esforzamos por realizar dos de las tres comidas al día en casa, para que los niños puedan disfrutar de un ambiente gastronómico más agradable y mejorar su salud.
2 Realizar las comidas a intervalos regulares.
El tiempo para tres o cuatro comidas al día debe ser relativamente fijo, y la cantidad de comida también debe ser relativamente fija. Debes desayunar bien, comer lo suficiente y consumir algunas frutas y verduras frescas. La ingesta total de calorías debe representar el 30% del día. Al mismo tiempo, reduzca moderadamente el consumo de la cena. Si su hijo tiene hambre antes de acostarse, puede beber un vaso de leche fresca, que no aumentará la carga gastrointestinal y ayudará a su hijo a dormir.
3 Cambiar los tipos de snacks
Para los niños que están acostumbrados a comer snacks, se pueden sustituir snacks y snacks ricos en azúcar y calorías como dulces, chocolate, chicles. Los refrescos, los refrescos y las conservas con alimentos bajos en grasa y ricos en fibra, como leche, yogur y frutas, también pueden reducir la ingesta de bebidas. Trate de elegir agua hervida cuando tenga sed, porque el agua hervida es la fuente de agua más saludable y económica para el cuerpo humano.
4. Cocine lo más ligero posible.
Al cocinar los alimentos, agregue la menor cantidad posible de condimentos irritantes. Los alimentos deben cocinarse al vapor, hervidos o cocinados en frío para reducir la ingesta de aceite de cocina del bebé.
5 Disminuir la velocidad de la comida
Masticar lentamente puede ayudar a los niños a saborear la comida, mejorar su tolerancia al hambre y su sensibilidad al apetito, y encontrar el punto de parada natural para comer, evitando comer en exceso. También puedes utilizar juegos, como comparar quién mastica más tiempo, para cultivar el hábito del bebé de masticar lentamente.
6 Reducir la ingesta de alimentos grasos
Algunas madres piensan que los bebés deben empezar con alimentos básicos para adelgazar. Esto está mal. Porque los carbohidratos contenidos en los alimentos básicos se convertirán en azúcar, que puede satisfacer las necesidades del desarrollo del cerebro. Siempre y cuando el alimento básico de cada comida no supere el estándar. Lo mejor es empezar por reducir la ingesta de alimentos grasos. Algunas madres piensan que basta con que el bebé coma menos grasas y no tienen control sobre que el bebé coma carne magra. De hecho, 100 g de carne de cerdo magra contienen 16,7 g de proteína, pero el contenido de grasa es de 28,8 g, por lo que la carne de cerdo magra no es en realidad un alimento rico en proteínas y bajo en grasas. Comer demasiada carne magra aumentará considerablemente la ingesta de grasa animal.
Cada comida debe incluir sopa o papilla.
Come primero algunas verduras, luego bebe sopa y finalmente come el alimento básico. Deje que sus hijos desarrollen el hábito de comer gachas o sopa con cada comida. Beber sopa antes de las comidas no sólo puede promover la digestión y la absorción, sino que también allana el camino.
Consejos:
Bebé gordo, ¡muévete!
Para los bebés obesos no sólo es necesario ajustar su dieta, sino también hacer más ejercicio. El ejercicio aeróbico moderado regular puede quemar el exceso de calorías en el cuerpo. Correr largas distancias, caminar, nadar, jugar al fútbol, saltar la cuerda, correr relevos y andar en bicicleta son adecuados para los bebés obesos. Debido a que los bebés obesos tienen un peso corporal deficiente y una función cardiopulmonar deficiente, la intensidad y frecuencia del ejercicio no deben ser demasiado altas ni excesivas. Es mejor que los niños estén acompañados por sus padres cuando hacen ejercicio. La participación activa de los padres puede ayudar a mejorar la perseverancia de los niños.