Si tu sueño se hace realidad, escribe un ensayo.
-Inscripción
Cada uno tiene uno o más sueños propios. Hay mil Hamlets por cada mil espectadores. La definición de sueños es diferente en la mente de cada uno. Sin embargo, el final del sueño es el mismo, es decir, un momento feliz.
Los sueños, por cierto, están lejos de nosotros, pero también muy cerca. Yo también tengo sueños. De hecho, los sueños no tienen por qué ser grandiosos. Pueden ser simples u ordinarios. Tengo tres sueños. Mucha gente que me conoce conoce mi pequeño sueño. En primer lugar, es posible que no pueda ingresar a la Universidad de Fudan, pero trabajaré duro. Creo que mientras trabajes duro y te acerques, siempre tendrás éxito. El segundo es conocer a Jay Chou y algún día poder ver a su ídolo en persona. En tercer lugar, puedo tener una vida feliz en el futuro. Aunque algunos sueños pueden estar muy lejos de nuestro alcance, siempre es bueno tener sueños.
Tal vez muchas personas siempre piensan en cómo hacer realidad sus sueños, pero pocas personas piensan en cuándo se harán realidad. Las personas que pueden pensar en el futuro deben tener visión de futuro y saber prepararse para un día lluvioso. Los sueños son el objetivo final de la humanidad, pero cuando los sueños se hacen realidad, las personas se enfrentarán a una elección que tal vez ni siquiera se den cuenta. ¿Eliges restablecer tus metas y continuar persiguiéndolas, o eliges ser feliz y disfrutar el hoy? Esta pregunta parece sencilla. Pero si realmente quieres hacerlo, no es tan fácil como crees.
En realidad, no puedo tomar una decisión ahora y es inútil decir nada ahora. En ese momento, ¿quién podrá decir que podré resistir la tentación? Nadie puede garantizarlo. La gente siempre es codiciosa, sin importar con qué se enfrenten.
La vida es corta y el tiempo vuela. La gente pasa la mayor parte de su vida persiguiendo sus ideales. Quizás el día en que tu ideal se haga realidad no sea tan hermoso, feliz o posible como imaginabas. Es sólo que idealizamos algunas cosas muy comunes, por eso las perseguimos tanto. Pero siempre es bueno tener ideales. No pasaré mi vida en la mediocridad, ni recordaré de repente algo que nunca hice en el puente Naihe cien años después. El arrepentimiento hace que la vida sea aburrida. Por tanto, debemos esforzarnos por vivir una vida sin arrepentimientos. Por eso, también debemos trabajar duro para perseguir nuestros mejores sueños.
Cuando tus sueños se hagan realidad al final de tu vida, podrás gritar fuerte: "¡No me arrepentiré en esta vida!""