Algunas personas se especializan en recolectar capullos de álamo. ¿Es efectivo?
Yemas de álamo
Yemas de álamo, como su nombre indica, son las yemas de los álamos en primavera. Los cogollos de álamo tienen poco valor comestible. Quizás lo escuchaste de mis abuelos cuando eras niño. En aquella época había hambre y algunas personas comían brotes de álamo como alimento. Se dice que los cogollos de álamo tienen un sabor muy amargo y difícil de tragar. Además del valor medicinal de las yemas de álamo, las yemas de álamo sólo tienen algunos valores importantes comunes, como diuresis, laxante, antihelmíntico, etc. Por tanto, el valor comestible de los cogollos de álamo no es alto y el valor medicinal es medio. ¿Por qué tanta gente va a las zonas rurales a comprar a precios elevados? ¿Qué van a hacer con los cogollos de álamo? Echemos un vistazo.
Los cogollos del álamo pueden secretar mucha goma. Algunos investigadores han descubierto que si se exprimen, pelan, secan y trituran los cogollos de álamo, la composición del gel de resina extraída artificialmente es muy similar al propóleo. Desde entonces, la falsificación se ha vuelto fuera de control y muchos comerciantes sin escrúpulos se han centrado en la carne grasa de Yang Ya. Entonces, ¿qué es el propóleo? ¿Por qué tantas personas optan por correr riesgos y emprender el camino del fraude?
Cogollos de álamo
El propóleo es una sustancia parecida a un gel formada por las abejas que recogen resina de las esporas de las plantas o de los troncos de los árboles y la sumergen en sus propias secreciones. El propóleo tiene funciones para la salud como la regulación de los lípidos en sangre, la presión arterial y el azúcar en sangre. Y la producción de propóleo es muy rara. Una colonia de abejas formada por entre 50.000 y 60.000 abejas sólo puede producir unos 100 gramos de propóleo al año, por lo que el propóleo se llama "oro púrpura". Según datos relevantes, la producción anual de propóleos de mi país es de aproximadamente 300 toneladas, pero, sorprendentemente, el volumen de ventas anuales de propóleos ha alcanzado las 1.000 toneladas y las razones de esta enorme brecha son evidentes.
Sí, se trata de una enorme tentación financiera. Algunas personas se equivocan y optan por utilizar yemas de álamo baratas para extraer sustancias coloidales y hacerlas pasar por propóleos caros. Algunas personas en la industria dijeron que esta práctica se ha convertido en una regla tácita. Estos falsificadores incluso mezclan una pequeña cantidad de propóleo real con goma de álamo, lo que hace imposible que los consumidores puedan distinguir entre propóleo genuino y falso.
Cogollos de álamo
Desde esta perspectiva, los cogollos de álamo se suelen utilizar como materia prima para falsos propóleos después de su compra, por lo que debes tener cuidado a la hora de adquirir productos de propóleo y tratar de no comprarlos. desde puestos callejeros acudir a lugares con trámites completos y grandes marcas para comprar productos de propóleo.