Las personas que tienen dificultad para respirar por la mañana pueden tener un problema físico.
La halitosis no sólo afecta a la comunicación interpersonal, sino que también puede ponerte en una situación embarazosa. Especialmente después de tener un amante, están muy preocupados por el estado de su boca cuando se levantan por la mañana, por temor a que tenga un mal impacto en la otra persona. Algunas personas no sólo sienten amargura en la boca sino que también tienen ataques de mal aliento después de levantarse por la mañana.
Aunque el mal aliento puede aliviarse después de cepillarse los dientes, reaparece al día siguiente, provocando sobre ti una gran presión psicológica. Incluso llevarás contigo chicle por miedo a que otros huelan tu mal aliento.
Pero estas son soluciones temporales más que causas fundamentales. Para resolver verdaderamente el mal aliento, todavía necesitamos encontrar la fuente y resolverlo por completo. Tengo mal aliento cuando me despierto por la mañana. Estas cuatro condiciones son las fuentes:
Primero, las enfermedades gastrointestinales causarán mal aliento.
Normalmente el mal aliento causado por problemas estomacales se acompaña de síntomas como encías sangrantes, sequedad de boca y amargura de boca. A muchas personas les gusta comer alimentos grasosos y ricos en calorías, pero el estómago no los digiere fácilmente. Comer demasiado se acumulará en el estómago, lo que a la larga provocará problemas estomacales, provocará fácilmente fuego estomacal y, por tanto, provocará mal aliento. Si esta situación provoca mal aliento, primero debes mejorar tu alimentación, especialmente en verano, centrarte en frutas y verduras ligeras y frescas, y reducir la ingesta de carnes, fritos, picantes y otros alimentos. Con cambios en los hábitos alimentarios y el tratamiento de los problemas estomacales, esta situación de mal aliento irá mejorando poco a poco.
La segunda es que hay algún problema en los intestinos y el tono de voz también se ve afectado.
Especialmente después del estreñimiento, se acumulan demasiados desechos y toxinas en los intestinos, lo que puede provocar pigmentación y mal aliento. Por supuesto, esta situación está relacionada con la dieta y el ejercicio del paciente. Si el mal aliento es causado por este motivo, primero debes comenzar con el estreñimiento. Es importante consumir más alimentos ricos en fibra dietética para promover la motilidad gastrointestinal.
Además, hacer más ejercicio en la vida, especialmente el ejercicio aeróbico, puede promover la actividad gastrointestinal y, por tanto, mejorar el estreñimiento. Además, las personas que permanecen sentadas en la oficina durante mucho tiempo también deben dedicar tiempo a hacer ejercicio para mantener el estómago en movimiento. Una vez curado el estreñimiento, también se reducirá el mal aliento.
En tercer lugar, las enfermedades bucales pueden causar mal aliento, así que trate primero las enfermedades bucales.
Los alimentos deben masticarse con los dientes para llegar al estómago. Si quedan residuos de comida en la boca y no se presta atención a la higiene bucal, se reproducirá una gran cantidad de bacterias y provocará enfermedades bucales. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, la caries dental y la periodontitis. Tener estas dos enfermedades bucales puede provocar mal aliento, que no se puede disimular cepillándose los dientes. Si quieres decir adiós al mal aliento provocado por este factor, primero debes acudir a un hospital dental profesional para recibir tratamiento y, en segundo lugar, mejorar tus hábitos de cepillado de dientes. Es necesario cepillarse los dientes por la mañana y por la noche para aliviar el mal aliento.
En cuarto lugar, si el fuego del hígado es fuerte, es necesario reducirlo.
El hígado es el centro que conecta varios órganos. Controla la función de desintoxicación del cuerpo y también tiene la función de coagulación de la sangre. Cuando el fuego del hígado es fuerte, los pacientes tendrán mal aliento, especialmente después de levantarse por la mañana, con mal aliento y amargura. Esto requiere que los pacientes ajusten sus hábitos de vida, eviten quedarse despiertos hasta tarde y trabajar horas extras durante mucho tiempo, y también deben mejorar su dieta.
Existen cuatro causas del mal aliento. Otras enfermedades malignas también pueden provocar mal aliento, como el cáncer de estómago. Así que no bajes la guardia al tratar el mal aliento. Asegúrate de encontrar la causa raíz y erradicarla por completo.