¿Es necesario controlar la sangre del talón de los recién nacidos? ¿Por qué?
A partir de la sangre del recién nacido podemos saber si el recién nacido tiene hipotiroidismo, fenilcetonuria o hiperplasia suprarrenal congénita, o si tiene glucosa-6-fosfato deshidrogenasa. Nota Falta de concentración. En medicina clínica, generalmente es mejor comprobar el efecto dentro de las 72 horas posteriores al nacimiento. ¿Por qué se pueden evitar graves deficiencias mediante la detección y la intervención tempranas cuando nace un recién nacido?
Naturalmente, si tienes esta enfermedad, en el caso del tratamiento, debido al daño de la enfermedad, en términos generales, la resistencia a la regeneración debe ser más débil que la resistencia a la regeneración general. La familia y los médicos tienen que trabajar duro por un tiempo. En general, si insisten en tomar el medicamento, no enfermarán y, a medida que crezcan, su resistencia también aumentará, generalmente entre 15 y 6550. En las etapas intermedia y posterior, se trata de un mantenimiento regular. La detección de enfermedades del recién nacido es un estudio científico realizado por genetistas modernos basado en la prevalencia e incidencia de enfermedades metabólicas genéticas en los recién nacidos. A todos los recién nacidos se les realiza un análisis de sangre del talón para realizar las pruebas necesarias. ¿Por qué? Debido a la tendencia de desarrollo de la ciencia y la tecnología, la tasa de mortalidad neonatal de mi país está disminuyendo gradualmente y la mayoría de las muertes neonatales están relacionadas con defectos genéticos congénitos.
Según una encuesta estadística aplicada de defectos neonatales, los defectos congénitos neonatales representan aproximadamente el 5% de los recién nacidos, y la mayoría de estos defectos son causados por anomalías de un solo gen o mutaciones cromosómicas, o por eventos adversos causados por. peligros derivados de factores ambientales naturales. Estas posibles enfermedades genéticas pueden aparecer después del nacimiento del niño y son difíciles de identificar e identificar en la primera infancia, pero se manifestarán gradualmente en las etapas media y posterior del crecimiento, poniendo en grave peligro la salud física y mental del niño. Pero también hay muchas enfermedades genéticas que pueden curarse temprano, permitiendo al bebé recuperar un cuerpo sano.