Causas de la eosinofilia

Según la causa, la eosinofilia se puede dividir en cuatro categorías:

1. Aumento de la reactividad

(1) Enfermedades alérgicas como asma bronquial, rinitis alérgica y alergia a medicamentos;

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(2) Infecciones como parásitos, tuberculosis y clamidia.

(3) Enfermedades de la piel como psoriasis, eczema y dermatitis exfoliativa.

2. Crecimiento secundario

Se acompaña de determinadas enfermedades, como enfermedades del tejido conectivo (artritis reumatoide, granulomatosis de Wegener, poliarteritis nudosa, etc.), tumores (linfoma, diversos tumores sólidos o fibrosis quística), enfermedades endocrinas (enfermedad de Addison, insuficiencia pituitaria, etc.), enfermedades por inmunodeficiencia (deficiencia de IgA, síndrome de Wiskott-Aldrich, enfermedad de injerto contra huésped, etc.), nefropatía intersticial.

3. Eosinofilia clonal

En este caso, la eosinofilia es una manifestación de una enfermedad maligna. Tales como: leucemia eosinofílica crónica, leucemia mieloide crónica, leucemia mieloide aguda (AML-M4EO), enfermedades mieloproliferativas, etc. En los últimos años, se ha descubierto que las anomalías en los genes PDGFRA, PDGFRB y FGFR pueden causar eosinofilia grave y persistente, que es un tipo especial de tumor mieloproliferativo crónico. Los medicamentos de terapia dirigida tienen muy buenos resultados en pacientes con esta enfermedad.

4. Aumento espontáneo

Cuando los eosinófilos de un paciente continúan aumentando pero no se puede encontrar otra causa clara, se denomina síndrome de eosinofilia idiopática (IHES).