¿Puedo comer semillas de granada durante el confinamiento?
Las mujeres embarazadas pueden comer granadas durante la lactancia. La granada contiene nutrientes como vitaminas y aminoácidos, que pueden proteger los vasos sanguíneos humanos de la estimulación externa y tener efectos antibacterianos, antidiarreicos, embellecedores y antienvejecimiento. En términos generales, siempre que el bebé no experimente ninguna anomalía después de beber leche materna, puede seguir comiendo granadas. Además, además de las granadas, las mujeres embarazadas también deben comer más verduras y frutas con alto contenido de agua, lo que es beneficioso para la salud física y mental, previene el estreñimiento y protege la salud del bebé.
Aunque las mujeres embarazadas pueden comer granadas, es mejor no dárselas directamente a sus bebés. Generalmente, los bebés menores de un año son más aptos para ingerir alimentos líquidos. Si la fruta tiene semillas y corazón, generalmente no se recomienda alimentarla directamente. Debe procesarse, es decir, exprimir la fruta para evitar que las semillas de granada se atasquen en la garganta del bebé y le provoquen asfixia.
Lo mismo ocurre con otras frutas, que deben procesarse antes de que puedan ser consumidas por los bebés. Sin embargo, la barriga de tu bebé no es perfecta. Es mejor no dejar que su bebé beba demasiado jugo agrio y frío, de lo contrario estimulará la salud intestinal y le provocará diarrea y vómitos. La granada es de naturaleza cálida y puede ayudar al cuerpo a digerir los alimentos y ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer y la arteriosclerosis.