¿Cómo es Copenhague?
A la entrada de Copenhague se encuentra la estatua más famosa de Dinamarca: La Sirenita. La estatua fue esculpida en bronce por el escultor Edward Erikson en 1913 como un monumento a la Sirenita del cuento de hadas de Hans Christian Andersen. La estatua se ha hecho mundialmente famosa y se ha convertido en un símbolo de Copenhague y Dinamarca. Durante el reinado del famoso Cristián IV, de 1588 a 1648, se construyeron muchos edificios hermosos. Los más famosos son el Palacio Rosenborg, la Bolsa y la Torre Redonda. Su estilo especial añade a Copenhague el carácter de la capital. En 1728, un incendio destruyó más de 1.640 casas, entre ellas cinco iglesias, el ayuntamiento y la universidad. Muchos edificios fueron reconstruidos posteriormente, pero en 1794 se produjo un nuevo incendio que amenazó directamente al Palacio de Christiansborg. Al año siguiente, una cuarta parte de las casas de Copenhague, unas 950, volvieron a arder. En 1801 y 1807, se perdieron más casas antiguas debido a los bombardeos británicos. A partir de los años 65438+50, la ciudad ha crecido más allá de sus murallas originales. A pesar de sufrir numerosos incendios, Copenhague todavía conserva aproximadamente 700 edificios clásicos, muchos de los cuales están ubicados alrededor de los edificios gubernamentales en Christiansborg y al lado del pintoresco antiguo castillo.