Muchas personas hacen ejercicio con regularidad. ¿Por qué mi peso no cambia mucho?
Al igual que la edad, lo que importa no es el número que figura en tu documento de identidad, sino la edad que aparentas. Nadie te seguirá y te preguntará cuánto pesas. Todo lo que ven es tu presencia. E incluso si tienen el mismo peso, sus cuerpos en realidad se ven diferentes porque sus porcentajes de grasa corporal son diferentes. Así que no te centres siempre en tu peso, fíjate más en tu figura, no es mejor que cualquier otra cosa.
Aquellos que tienen hábitos de ejercicio pueden cooperar con el ejercicio, y aquellos que no tienen hábitos de ejercicio pueden comenzar honestamente con la dieta.
No te pongas nervioso si aumentas de peso rápidamente después del ejercicio. Esto se debe únicamente a cambios en el contenido de agua. Cuando el cuerpo se adapta y ya no puede almacenar glucógeno, el agua se excretará naturalmente del cuerpo y el peso disminuirá. En definitiva, lo más importante es una mejora en la alimentación. El ejercicio excesivo no sólo no ayuda a perder peso, sino que también causa mucho daño al cuerpo.
En primer lugar, causa daño al organismo. El ejercicio excesivo puede provocar desgaste de las articulaciones y tensión en los músculos. Para reparar el daño, el cuerpo absorbe más nutrientes, lo que provoca un aumento de peso. En segundo lugar, cuando hacemos ejercicio excesivo, el cortisol en el cuerpo aumenta. Una vez que se acumula una gran cantidad de cortisol en nuestro cuerpo, ralentizará nuestro metabolismo y hará que nuestro apetito sea más vigoroso, formando así un círculo vicioso de "hacer más ejercicio → comer más → ganar peso → hacer más ejercicio → comer más". Entonces, en lugar de perder peso, aumentas de peso.