¿Qué es el grano en el trasero?
El absceso profundo se refiere a la inflamación purulenta de un tejido u órgano que se convierte en una acumulación localizada de pus cuando la pared de la cavidad está intacta, se llama absceso. Los abscesos se pueden dividir en abscesos superficiales y abscesos profundos según su profundidad. La mayoría de las bacterias patógenas son Staphylococcus aureus.
Cuando comienza un absceso profundo, la hinchazón del área afectada no es obvia, la piel no está roja ni rojiza y está ligeramente caliente, la hinchazón es extensa y hay sensibilidad, especialmente por la noche; -3 días después, la hinchazón y el dolor son evidentes y se puede palpar el bulto, sin fluctuaciones evidentes. El diagnóstico suele basarse en la aspiración de pus en puntos sensibles que están inflamados y dolorosos. A menudo se acompaña de síntomas sistémicos como fiebre alta y aversión al frío, dolor de cabeza, pérdida de apetito, dolor en las articulaciones y un recuento de glóbulos blancos significativamente elevado.
El quiste sebáceo, comúnmente conocido como "pinoma", es un quiste de retención que se forma cuando el conducto excretor de la glándula sebácea se bloquea y el epitelio del quiste de la glándula sebácea se expande debido al aumento de contenido. Se caracteriza por lesiones benignas de crecimiento lento. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en adultos jóvenes y es común en la cabeza, el cuello, el pecho y la espalda. Los quistes sebáceos sobresalen de la superficie de la piel y generalmente no presentan síntomas, como dolor y supuración durante la infección secundaria.
La cura radical más común es la resección quirúrgica bajo anestesia local. Los quistes sebáceos son pequeños tumores en la superficie del cuerpo. La operación es sencilla y se puede realizar de forma ambulatoria. Debe resecarse lo más completamente posible sin dejar ninguna pared del quiste, de lo contrario es fácil recaer. Dado que los quistes sebáceos suelen aparecer en la cara, se debe tener en cuenta el efecto cosmético durante la extirpación quirúrgica. Se pueden utilizar pequeñas incisiones para eliminar los quistes sebáceos en la cara y el cuello, y la piel se puede suturar sin tensión para evitar el crecimiento de cicatrices de la incisión y lograr un efecto hermoso.
Se deben utilizar antibióticos de forma adecuada para controlar la infección preoperatoria y la inflamación postoperatoria. Los quistes sebáceos con infección deben extirparse quirúrgicamente una vez controlada la infección. Para infecciones localizadas incontrolables o abscesos, se debe realizar incisión y drenaje.
El láser de CO2 y la iontoforesis se consideran buenos tratamientos para los quistes no infectados. Debido a su operación simple, incisión pequeña, menos sangrado, sin necesidad de suturas, casi sin cicatrices y baja tasa de recurrencia, es especialmente adecuado para el tratamiento de quistes sebáceos faciales.