He cambiado las composiciones de Hongle Chinese y Guo Yun.
Cuando era niña, también tuve momentos en los que estaba "delgada". En ese momento tenía poco apetito, estaba frágil y enfermizo, y estaba tan delgado que casi se le podían ver las costillas. Por eso, los padres insisten: ¡desnutrición! Entonces déjame agregar que después de un tiempo de medicina china y medicina occidental, caí en el mundo de la medicina. Esto trata tanto los síntomas como la causa raíz, y el efecto natural es notable. A los pocos días, mi apetito aumentó enormemente. Se convirtió en un verdadero "comedor" y la forma de su cuerpo comenzó a desarrollarse horizontalmente. Como resultado, estar gorda se convirtió en una gran preocupación para mí. Sin embargo, no estoy preocupado. ¡Esto se llama "una bendición disfrazada"! Porque creo que no está mal estar gordo conmigo.
Estar gorda me trae suerte a la hora de comer. En el pasado, a menudo me impresionaba la deliciosa comida, pero cada vez que llegaba, parecía estar lleno, por lo que a menudo me sentía extremadamente arrepentido. Pero estar gordo es diferente. Siempre que pasa comida no la extraño. Ahora he probado mucha "buena comida" y sé más sobre comida. ¡Estar gorda es un gran placer!
Estar gorda me dio popularidad. No soy alta, soy gordita y muy linda. Cuando llego a casa de la escuela y camino con energía por la calle, la gente que no conozco a menudo me pregunta: Niños, ¿en qué escuela están estudiando? Luego me toqué la cabeza y dije: este niño es gordito y muy lindo. En ese momento, una sonrisa de orgullo apareció en mi rostro. ¡Gordo, muy popular! Composición
Estar gorda me ha dado confianza. Quizás algunas personas griten fuerte por su peso corporal, perdiendo así la confianza en sí mismas y pensando que estar gorda no es un tipo de belleza. Pero no lo creo. Ahora también soy muy popular entre los demás, tal vez porque soy sincero, tal vez porque estoy gorda, tengo cada vez más amigos e incluso les agrado a muchos profesores. Las buenas relaciones interpersonales me dan más confianza y me permiten desafiar con valentía las dificultades sin miedo al fracaso. ¡Estar gorda me da más confianza!
Estar gordo no es necesariamente algo malo y no tienes que obligarte a desafiar esas odiosas calorías, y mucho menos sentirte triste y enojado por ello. Quizás a veces necesites perder peso, pero ¿no es mejor vivir una vida feliz? Composición
Mirando mi cara redonda y figura fuerte en el espejo. Me reí: he cambiado. No sólo gané peso, sino que adquirí más confianza.