Recetas infantiles saludables para otoño e invierno
Las proteínas son necesarias para el crecimiento del bebé.
El pescado, la carne, los huevos, los frijoles y otros alimentos son ricos en proteínas, que son nutrientes esenciales para el crecimiento de los bebés.
Come más verduras y frutas frescas.
Las verduras y frutas frescas como las zanahorias, el brócoli, las naranjas y las manzanas son ricas en vitaminas y minerales, que ayudan a fortalecer la inmunidad de tu bebé.
Un complemento energético en cantidad adecuada de grasas.
Alimentos como los aceites vegetales, los frutos secos y el pescado son buenas fuentes de grasas saludables, pero conviene consumirlos con moderación y no en exceso.
Bebe más agua tibia o té.
Los bebés son propensos a la deshidratación en otoño e invierno. Recuerda recordarles que beban más agua tibia o té caliente, ¡para que no tengan miedo a la sequedad!
Es mejor cocinar de forma sencilla.
Los métodos de cocción simples, como cocinar al vapor, hervir y guisar, son más propicios para retener los nutrientes de los alimentos. No los cocine demasiado.
Combinación racional de alimentos
Las verduras con carne, frijoles y otros alimentos no sólo son deliciosas sino también súper nutritivas, haciendo que los bebés se enamoren de comerlas.