¿Sabes cómo prevenir enfermedades infecciosas en primavera?
1. Beba siempre agua
Al llegar el invierno y la primavera, el clima es relativamente seco, el contenido de polvo en el aire es alto y el ser humano La mucosa nasal se daña fácilmente. Por lo tanto, se debe prestar atención a beber más agua para ayudar a mantener húmeda la mucosa nasal y resistir así la invasión del virus. Al mismo tiempo, beber un vaso de agua tibia al levantarse temprano también puede promover el metabolismo del cuerpo y tener un efecto laxante.
2. Presta atención a tu alimentación diaria
Presta atención a tu alimentación en primavera. Una dieta razonable puede mejorar su inmunidad y lograr el equilibrio nutricional. Preste atención a las proteínas, el azúcar, las grasas, los minerales, las vitaminas y otros nutrientes que pueden ayudar a fortalecer su cuerpo todos los días. Consuma más frutas y verduras frescas, especialmente alimentos con más vitamina C. Tenga cuidado de no comer alimentos inmundos o desconocidos. dolor abdominal.
3. Presta atención a la higiene personal
Lavarse las manos con frecuencia y mantenerlas limpias es muy importante. Trate de evitar el contacto con ojos, nariz y boca. Además, no te laves las manos simplemente bajo el grifo, lávalas cuidadosamente con jabón, y cuanto más tiempo mejor. La otra es usar mascarilla al salir. La ropa y la ropa de cama deben lavarse y secarse con frecuencia.
4. Fortalece el ejercicio y mejora la inmunidad.
En primavera, el metabolismo del cuerpo humano comienza a aumentar, por lo que es un buen momento para hacer ejercicio. Debes participar activamente en el ejercicio físico, salir a las afueras y al aire libre para respirar aire fresco y organizar tu tiempo de trabajo y descanso de manera razonable. Sin embargo, es mejor sudar un poco durante el ejercicio, pero no demasiado.
5. Duerme lo suficiente.
La somnolencia primaveral es un fenómeno fisiológico común. Si desea evitar que las enfermedades se acerquen a usted, debe prestar atención a disposiciones razonables para el tiempo de descanso. Cuando el clima se vuelve cálido y frío en primavera, el equilibrio del yin y el yang en el cuerpo humano es propenso a sufrir trastornos, lo que provoca mareos, hinchazón, fatiga, somnolencia, etc. Lo mejor es asegurar más de 7 a 8 horas de sueño todos los días.
6. Lavarse las manos con frecuencia
En términos de prevención de enfermedades infecciosas como la fiebre aftosa, tanto niños como adultos deben realizar una buena higiene personal y hablar con sus hijos. después de regresar a casa, cámbiese de ropa y lávese las manos antes de besarse. Tenga cuidado de no dejar que su hijo coma mientras juega y no le sople aire, ya que esto puede provocar que las bacterias o gérmenes entren en el estómago. A algunos padres les gusta masticar la comida antes de alimentar a sus hijos. Esto es antihigiénico y también puede ser una forma de transmitir enfermedades. Además, los adultos no deben dar a sus hijos agua ni alimentos sucios, desinfectar regularmente los juguetes y la vajilla de sus hijos, lavarse las manos después de cambiar pañales y manipular adecuadamente la orina y las heces.
7. Presta atención a la ventilación.
El aire fresco de primavera puede eliminar el exceso de humedad y diluir los contaminantes interiores. Abra las ventanas con regularidad para ventilar, mantener la circulación del aire y permitir que la luz del sol entre en la habitación, porque los rayos ultravioleta de la luz solar tienen un efecto bactericida. Además, la habitación también se puede fumigar con vinagre para conseguir un efecto desinfectante.
8. Evite acudir a lugares públicos concurridos.
Procura elegir lugares al aire libre o ventilados, evita permanecer en ambientes cerrados y evita acudir a lugares públicos concurridos. Durante la epidemia de influenza, trate de evitar tomar aviones, trenes con aire acondicionado o autobuses con aire acondicionado, y vaya a hoteles o centros comerciales con aire acondicionado central.
9. Reducir la irritación de las vías respiratorias.
No fumar y comer alimentos menos picantes puede reducir la irritación del tracto respiratorio, proteger la función inmune natural y mejorar la capacidad de eliminar gérmenes externos que invadan el tracto respiratorio.
10. Preste atención a ponerse la vacuna contra la gripe.
Los expertos recomiendan que las personas mayores, las personas frágiles, los pacientes con enfermedades crónicas, el personal médico y los niños de entre 6 meses y 3 años se vacunen cada año. Vale recordar que la vacuna contra la gripe no se puede vacunar de una vez por todas, sino que es necesario vacunarla todos los años.
11. Presta atención a mantenerte abrigado del frío.
Las personas necesitan ponerse o quitarse ropa según los cambios de temperatura. A principios de la primavera, hace frío por la mañana y por la noche, por lo que conviene prestarle especial atención, como ponerse más ropa por la mañana y por la noche y ponerse una colcha gruesa por la noche. La temperatura interior durante el sueño es de 18 ℃ -22 ℃. Además, la luz solar no sólo ayuda a mantener la habitación caliente, sino que también ayuda con la esterilización y desinfección, así que aprovéchala al máximo para asegurarte de que la luz solar interior esté completamente expuesta.
12. No tengas miedo de enfermarte.
Debido a que hay muchos síntomas parecidos a los del resfriado en la etapa inicial de las enfermedades infecciosas primaverales, es fácil ignorarlos. Por lo tanto, cuando no se sienta bien, debe buscar tratamiento médico a tiempo, especialmente si tiene síntomas de fiebre, debe realizar un diagnóstico claro y un tratamiento lo antes posible. Si hay una enfermedad infecciosa, se deben tomar medidas de aislamiento de inmediato para evitar ampliar el alcance.
El clima en primavera es húmedo, por lo que es necesario realizar los pertinentes preparativos preventivos para proteger en mayor medida al organismo de enfermedades.
Presta atención al ejercicio físico adecuado, acuéstate temprano y levántate temprano, no te quedes despierto hasta tarde, lleva una dieta ligera, ten cuidado de no comer demasiada comida picante, come menos dulces y lávate bien la boca. Sólo mejorando la propia resistencia a las enfermedades y partiendo de uno mismo es el verdadero camino hacia la salud.