Restaurante Steam Fitness
En vista de esta psicología, hemos resumido seis escenarios clásicos y dado algunas sugerencias respectivamente. Tal vez puedas aprender a dejar de engañarte y comer bocadillos ricos en calorías que son perjudiciales para tu cuerpo.
En primer lugar, me lo merezco
Situación 1: Has hecho un entrenamiento sudoroso por la mañana y solo almorzaste un plato de pepinos. El plan que me quedé despierto hasta tarde para escribir fue completamente rechazado. No hay problema, ¡sigue con el buen trabajo! Después de una comida, se te antoja un delicioso postre. Te dices a ti mismo: merezco esto hoy.
Cómo afrontarlo: Si lo haces bien, puedes darte algunas recompensas no alimentarias, como un bonito pañuelo de seda, o ir al cine a ver una película. Disfrutar de la cena no requiere de ello como medio de premio o castigo, no necesitas premiarte, no necesitas celebrar una victoria, y no necesitas comer un determinado alimento ni suplementar tu cuerpo con nutrientes.
Segundo, hoy estoy de mal humor
Situación 2: Quédate despierto hasta las 12, finalmente sale el plan, puedo tomar un respiro. En ese momento, estaba agotado tanto física como mentalmente y quería comer algo delicioso. Saca un bizcocho grande del frigorífico y destrúyelo todo.
Cómo afrontarlo: recuerda no convertir el comer emocional en un exceso emocional. En ese caso, debes darte cuenta de que el pastel no es la mejor opción. Pero al mismo tiempo, debes superar tu deseo de obtener el placer que proviene de esas delicias. Así que a la hora de elegir, sé un poco equilibrado.
En tercer lugar, estoy demasiado ocupado y no tengo tiempo para comer bien.
Situación 3: El trabajo requiere frecuentes horas extras, además de cuidar a los niños y a los padres ancianos. También sabes que necesitas comer sano, pero hay muchísimas cosas que hacer. Si agrega una cosa más, resulta difícil mantener el equilibrio.
Cómo afrontarlo: "No hay tiempo para comer" se ha convertido en una excusa para comer en exceso, que no es fiable por mucho que lo escuches. Cuando estás abrumado por la vida, la vida se vuelve más complicada si sigues un plan de dieta con muchas reglas y haces varios ejercicios para bajar de peso. Implementar un plan de pérdida de peso no requiere cambios drásticos. Ajusta un poco tu horario de trabajo y tómate 30 minutos para almorzar. Los hábitos alimentarios normales mantendrán su estómago en un estado saludable y evitarán que aumente de peso.
El dinero se gasta y se desperdicia si no lo comes.
Situación 4: Me he gastado todo el dinero en el buffet. Si no como más, es una pérdida de dinero.
Cómo afrontarlo: ¿Queremos dar a la gente la impresión de que nos encanta aprovecharnos de los demás? De hecho, debes centrarte en las calorías de los alimentos, no en el precio. Sí, pagaste, pero no eres de un campo de refugiados. Bueno, imagina que tienes una cita con el chico que te gusta, tienes una gran charla y cuando te vas, él encuentra tu plato de buffet lleno de restos de comida... eso es realmente inaceptable.
5. Hoy es un día especial
Situación 5: Hoy es el cumpleaños de otro colega, aunque sea el tercero de esta semana. Pero como se trata de una celebración, mientras todos se reúnen alrededor de la mesa para comer pastel, te permites un trozo.
Cómo afrontarlo: aprenda a distinguir entre celebraciones cotidianas y celebraciones verdaderamente especiales. Si tiende a comer y beber en fiestas de la oficina o en cenas con compañeros de trabajo, asegúrese de recordar: "No tengo que ir a todas las cenas cuando llegue un día verdaderamente especial, planee cenar allí". moderación, porque comer No el núcleo. Conectarse con amigos mientras saboreas la comida es importante y puede hacerte sentir mejor física y mentalmente.
Esta es la última vez para darte un capricho.
Situación 6: Empieza mañana a comer cereales integrales para adelgazar. Esta noche voy a disfrutar de una buena comida: patatas fritas, chocolate, helado y darme un último capricho.
Método de afrontamiento: No implementar la estrategia de pérdida de peso de “comer libremente o dejar de comer por completo”. Es completamente posible perder peso comiendo de manera saludable sin renunciar por completo a sus comidas favoritas. Si hay un pastel de chocolate en tu cafetería local que no puedes dejar de probar, planifica comerlo cada pocos meses. Con un buen amigo, charlando mientras comes y controlando un poco tu peso podrás disfrutar plenamente de la comida sin poner excusas.