Después de medio año de cirugía de hemorroides, si te limpias el trasero con heces, es posible que esté sucio y duro. ¿Qué pasó con la sangre seca?
Después de la cirugía de hemorroides, puede haber algo de enrojecimiento local, hinchazón y dolor porque la herida quirúrgica aún está cicatrizando. Esto hará que los músculos alrededor del ano se tensen, haciendo imposible limpiarlos bien al limpiar. Este problema es más probable que ocurra especialmente en personas con una capacidad antibacteriana débil de la piel cerca del ano.
Además, después de la cirugía puede producirse cierto grado de disfunción del esfínter anal, lo que provoca un vaciado anal deficiente y una alta fricción durante la defecación, lo que puede provocar daños locales en la piel y sequedad de la sangre.
Para solucionar este problema, puedes probar los siguientes métodos:
1. Aumenta la cantidad de agua que bebes para mantener las heces suaves y evitar el estreñimiento. El estreñimiento aumenta la presión alrededor del ano y afecta la cicatrización de heridas y la limpieza de las heces.
2. Enjuague con agua tibia o limpie con toallas de papel húmedas en lugar de toallas de papel secas. El agua tibia puede aliviar las molestias cerca del ano y frotar húmedo es más suave y no dañará la herida.
3. Evite limpiar con fuerza y limpie lo más suavemente posible para evitar agravar el daño local y el sangrado.
4. Si es necesario, puedes consultar con tu médico si es adecuado utilizar algunos fármacos tópicos para aliviar el dolor y el enrojecimiento alrededor del ano.
En resumen, si las hemorroides no se limpian con un paño dentro de los seis meses posteriores a la cirugía, la sangre seca es un proceso de recuperación normal, pero también se debe mantener la higiene personal para evitar agravar el daño local. Si la condición persiste o empeora, se recomienda consultar a un médico. Recuerde revisar y realizar un seguimiento oportuno para garantizar una recuperación sin problemas.
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