¿Qué se debe comer en las primeras etapas de la nutrición?
1. Los cuatro elementos principales de un desayuno nutritivo: energía de cereales, nutrición proteica, leche de soja alcalina y esencias de frutas y verduras.
2. El mejor contenido de un desayuno nutritivo:
Comer más: pan integral, bollos al vapor, gachas, cereales, leche de soja, leche desnatada, huevos, manzanas, peras, etc. . Es fácil comprar frutas y verduras;
Comer menos: palitos de masa frita, hamburguesas, tartas, galletas, patatas fritas, jamón, fideos instantáneos, bebidas carbonatadas, refrescos, etc.
Opciones saludables: elija alimentos ricos en proteínas de alta calidad; elija cereales ricos en agua, minerales y fibra; elija frutas y verduras, leche de soja, leche desnatada y otros alimentos líquidos nutritivos; Aceite, alto contenido de azúcar, Alimentos ricos en sal, grasas y aditivos.
3. Plan de combinación razonable:
Una pequeña cantidad de varios tipos, los alimentos básicos son indispensables, los productos lácteos, los huevos, las frutas y verduras líquidas son todos buenos.
El desayuno entre las tres comidas del día debe ser variado.
Para mejorar la inmunidad son indispensables proteínas de alta calidad, vitaminas y suficiente agua.
No se recomienda desayunar en grandes cantidades, sino que la variedad debe ser rica.
Tres principios:
Hora de la comida
Por lo general, lo más adecuado es desayunar entre 20 y 30 minutos después de levantarse, porque a esa hora aumenta el apetito de las personas. tiempo El más fuerte. Además, el intervalo entre el desayuno y el almuerzo debe ser de unas 4 a 5 horas, es decir, lo mejor es desayunar entre las 7 y las 8 horas. Si el desayuno es demasiado temprano, se debe aumentar la frecuencia en consecuencia o adelantar el almuerzo en consecuencia.
Combinación nutricional
Los requisitos básicos son: alimentos complementarios principales y auxiliares, equilibrio de alimentos secos y húmedos y una combinación de carne y verduras. Al comer por la mañana, debes prestar atención a los siguientes nutrientes:
Carbohidratos: El movimiento del cerebro humano y las células nerviosas debe depender del azúcar para generar energía, por lo que puedes comer algunos alimentos con almidón, como como bollos al vapor, pan, gachas, etc. Las calorías que aporta el desayuno suponen el 30% de las calorías de todo el día, procedentes principalmente de alimentos básicos, por lo que se debe desayunar bien.
Alimentos proteicos: Que el cuerpo humano pueda mantener abundante energía depende principalmente de las proteínas que se ingieran en el desayuno. Por lo tanto, el desayuno debe contener una cierta cantidad de proteína animal, como huevos, hilo de carne, productos de soja y otros alimentos.
Vitaminas: Es la que más fácilmente se pasa por alto. Lo mejor es comer algunas verduras agridulces, verduras variadas, encurtidos, ensaladas de verduras, macedonias de frutas, etc.
Cosas a tener en cuenta
Primero, consiga suficiente agua. Conviene beber al menos 500 ml de agua en el desayuno, lo que no solo ayuda a la digestión, sino que también repone el cuerpo de agua, elimina los desechos y reduce la viscosidad de la sangre. Beber una taza de agua ligera con miel o agua hervida para humedecer el estómago después de levantarse es uno de los secretos del cuidado de la salud. Si haces ejercicio por la mañana, lo mejor es beber agua primero y luego salir a hacer ejercicio.
En segundo lugar, no es recomendable ingerir alimentos fritos con frecuencia. Los alimentos fritos tienen un alto contenido de grasa, que es insoportable para el tracto gastrointestinal y propenso a indigestiones, enfermedades biliares y pancreáticas, o la recurrencia y agravamiento de dichas enfermedades. Además, los aceites que se han utilizado muchas veces tienden a contener más carcinógenos. Si come alimentos fritos con regularidad, puede aumentar su riesgo de cáncer.
En tercer lugar, los alimentos deben ser fáciles de digerir. Después de levantarse por la mañana, la mayoría de las personas presentan pérdida de apetito y digestión débil. Por tanto, la comida del desayuno debe ser fácil de digerir, rica en nutrientes y no demasiado grasosa. Se debe prestar especial atención a que la comida no esté demasiado fría, porque la comida fría reducirá la capacidad digestiva del estómago y provocará fácilmente diarrea y otros problemas en las estaciones frías de otoño e invierno.