¿Cómo tomar proteína en polvo, cuánto debes tomar después del ejercicio y cuántas veces al día debes tomar?
Es suficiente consumir 20 gramos de proteína de una vez. Si necesitas consumirla inmediatamente después del entrenamiento, también puedes consumir 40 gramos. Se pueden añadir creatina y glucosa (1 a 7).
Ingerir proteína en polvo media hora después del entrenamiento también es muy eficaz. Si tomas proteína en polvo y creatina justo después del entrenamiento, el efecto será más evidente. No te duches justo después de entrenar, ya que perderás la mejor oportunidad para reponer nutrientes.
Lo mejor es comer dos galletas o dos rebanadas de pan cuando se bebe proteína en polvo, de modo que la proteína en polvo "cuelga" en el estómago por un tiempo y no se digiera directamente.
Lo mejor es beber una taza de proteína en polvo al levantarse por la mañana. Después del primer día de entrenamiento y una noche de sueño, tu estómago está vacío para reponer tus necesidades nutricionales.
La proteína en polvo en sí tiene el efecto de regular el tracto gastrointestinal y no causará daño al cuerpo, pero variará de persona a persona y de la intensidad del entrenamiento. La dosis debe aumentarse gradualmente y no se permite tomar grandes cantidades de una sola vez.
La llamada proteína en polvo generalmente está hecha de proteína de soja purificada, caseína, proteína de suero (falta de isoleucina), proteína de guisante o una combinación de las proteínas anteriores (como proteína de soja, proteína de suero, proteína de guisante). proteína Un polvo compuesto de proteínas complejas), su propósito es complementar las proteínas para las personas que carecen de proteínas.
En personas sanas, siempre que sigan una dieta normal, no se producirá deficiencia de proteínas. La leche, los huevos, la carne, la soja, el trigo y el maíz contienen diversos aminoácidos esenciales en cantidades suficientes y en proporciones adecuadas. Siempre que siga una dieta rica y variada, la demanda de proteínas de su cuerpo puede satisfacerse por completo y no es necesario complementarla con proteína en polvo. Además, el disfrute psicológico y la estimulación sensorial que aportan los alimentos no pueden sustituirse por la proteína en polvo. La ingesta excesiva de proteínas no sólo es un desperdicio, sino también perjudicial para la salud humana.