Normalmente, báñese cada pocos días en invierno.
No existen reglas estrictas sobre la hora del baño en invierno y se pueden determinar según su situación real. Generalmente se recomienda bañarse cada 3-5 días. Si el intervalo es demasiado largo, puede provocar una limpieza inadecuada de la piel; si el intervalo es demasiado corto, puede dañar la piel, provocar la caída de una gran cantidad de queratinocitos normales y reducir la capacidad protectora de la película de sebo; destruyendo indirectamente la capa protectora de la piel, provocando picazón, sequedad y otros síntomas incómodos. Sin embargo, debido al diferente entorno, edad, tipo de piel, etc. de cada persona, el intervalo entre baños se puede ampliar o acortar adecuadamente según las necesidades personales.
Además, se recomienda elegir artículos de tocador suaves a la hora de bañarse en invierno, y mantenerse abrigado antes y después del baño para evitar resfriarse. Después del baño, puedes aplicar loción corporal y crema humectante adecuadamente para hidratar e hidratar, lo que puede aliviar hasta cierto punto el problema de la piel seca. Al mismo tiempo, tenga cuidado de no tomar un baño demasiado prolongado y la temperatura del agua no debe ser demasiado alta, para no aumentar la carga sobre el corazón y provocar hipoxia e isquemia cardíaca. Además, puedes cambiarte de ropa en el baño con antelación después de bañarte para evitar la contracción alterna de los vasos sanguíneos y afectar tu salud.