Cómo proteger los suelos de madera de la humedad
1. Controle la humedad del piso
Cuando el piso está mojado, se enmohecerá y deformará fácilmente. No creas que en primavera solo se mojará el suelo. En verano y otoño, debido al clima inestable y a los frecuentes tifones y lluvias, los suelos de madera son propensos a la humedad debido a condiciones climáticas inesperadas.
2. Presta atención a las herramientas de limpieza
Mantén el suelo seco y limpio. Para la limpieza diaria basta con pasar una mopa escurrida. En caso de manchas difíciles, limpiar primero con detergente neutro y luego con una fregona bien escurrida. No frote con solventes ácidos, alcalinos o solventes orgánicos como gasolina.
3. No es aconsejable "reponer agua" directamente aumentando la humedad.
Una habitación demasiado seca puede provocar que el suelo se agriete fácilmente. Aumentar la humedad en la superficie del piso puede aliviar eficazmente problemas como el agrietamiento y la deformación del piso, pero no es adecuado para la "reposición de agua" a gran escala para compensar la humedad del piso. En cambio, la humedad interior debe ajustarse activamente.
4. El agua en el suelo debe tratarse con prontitud.
Si un área grande se inunda accidentalmente o un área local se empapa en agua durante mucho tiempo, si hay acumulación de agua, límpiela con un paño seco a tiempo y déjela secar naturalmente. Está estrictamente prohibido utilizar dispositivos de calefacción para secar o exponer al sol.
5. Aplicar pintura anticorrosión con regularidad
Para mantener la belleza del suelo y prolongar la vida útil de la superficie de la pintura. En las últimas etapas de funcionamiento de las instalaciones deportivas, una parte del terreno debe pintarse anualmente con pintura protectora anticorrosión.
6. Los suelos de carbón activado son resistentes a la humedad.
El carbón activado puede mantener el suelo en un ambiente de buena humedad. Dado que el carbón activado tiene la doble función de absorber la humedad e hidratar (control de humedad bidireccional), el piso no se secará ni se agrietará después de un uso prolongado, y el piso no se mojará demasiado ni se enmohecerá cuando esté húmedo, especialmente durante las temporadas de tifones y tormentas.