¿Cuál es el mecanismo específico de la radioterapia y qué causa el daño cerebral?
Casi 25.000 personas en los Estados Unidos son diagnosticadas con tumores cerebrales cada año, y muchas de ellas recibirán radioterapia, una parte vital del proceso de tratamiento. Lamentablemente, más del 80 % de los pacientes reciben un tratamiento llamado radioterapia de todo el cerebro, que puede provocar signos de deterioro cognitivo permanente.
Investigaciones anteriores han descubierto que la radiación administrada al cerebro durante el tratamiento del cáncer parece activar las células inmunes del cerebro llamadas microglía. La hiperactividad de la microglía daña un cerebro sano al dañar las sinapsis que conectan las neuronas.
El nuevo estudio, mediante la realización de varios estudios con roedores, observó exactamente dónde la microglía destruye las sinapsis, proporcionando el análisis más detallado hasta la fecha para comprender cómo la radiación activa este proceso. Los investigadores observaron que la microglía inducida por la radiación destruía las espinas dendríticas inmaduras que conectan las sinapsis con las neuronas.
Kerry O'Banion, autor principal del nuevo estudio, explicó: "El cerebro está constantemente experimentando un proceso de autorrenovación, y las células del sistema inmunológico son como jardineros, podando cuidadosamente las sinapsis que conectan las neuronas, estas células se vuelven hiperactivas y destruyen los nódulos en las células nerviosas que forman conexiones con sus 'vecinas'".
Pero tal vez. Lo más importante es que el nuevo estudio describe una forma de prevenir potencialmente esta radiación. daño cerebral inducido. Las investigaciones muestran que un receptor llamado CR3 es fundamental para este proceso. Cuando este receptor está bloqueado, la microglía estimulada por la radiación parece incapaz de interrumpir estas conexiones sinápticas.
Curiosamente, el estudio encontró que esta actividad microglial mejorada era más pronunciada en ratones macho. Esto sugiere que los cerebros de las ratonas pueden ser más resistentes al daño microglial inducido por la radiación.
En estudios con roedores, un número considerable de estudios previos han demostrado una serie de efectos microgliales específicos del sexo. Por lo tanto, si bien el amplio alcance de estas observaciones en humanos no está claro, las diferencias entre animales machos y hembras no son inesperadas ni sin precedentes.
Esta nueva investigación allana el camino para el desarrollo de nuevos métodos que podrían prevenir este tipo de daño cerebral en personas sometidas a tratamiento contra el cáncer.
Además de los agentes terapéuticos que pueden bloquear los receptores CR3 durante la radioterapia, un enfoque más común puede ser simplemente debilitar la respuesta inmune del paciente durante un período específico de radioterapia. La nueva investigación se publica en la revista Scientific Reports.