Tratamiento de la hemorragia intracraneal en niños
Descanse en cama, permanezca en silencio y reduzca las caminatas. Si el niño enfermo necesita ser trasladado a otro hospital por circunstancias especiales (examen de urgencia, tratamiento quirúrgico, etc.). ), la cabeza debe mantenerse fija. En el caso de los niños en coma, se les debe colocar en posición lateral para mantener abiertas las vías respiratorias. En caso de fiebre alta, se debe bajar la temperatura a tiempo. Si tiene dolor de cabeza o está irritable, déle un sedante adecuado. Preste atención a mantener el equilibrio ácido-base de agua y electrolitos y un suministro de calor adecuado. En el caso de hemorragia periventricular-intraventricular neonatal, se debe prestar atención a corregir la hipotensión y elevar la presión arterial a un nivel adecuado.
2. Terapia de causas
Dar los tratamientos correspondientes según las diferentes causas. Si se produce trombocitopenia, se deben transfundir plaquetas o sangre nueva a tiempo; para la hemofilia, se debe transfundir factor ⅷ o ⅸ; para la hipocoagulación de la coagulación intravascular diseminada causada por una infección, se deben usar antibióticos y fármacos antifibrinolíticos eficaces; y se deben utilizar fármacos antifibrinolíticos; la deficiencia de vitamina K requiere infusión de vitamina K y complejo de factor de coagulación o sangre nueva.
3. Tratamiento sintomático
Aquellos con síntomas graves deben recibir tratamiento oportuno, como anticonvulsivos activos para controlar el edema cerebral y el aumento de la presión intracraneal. Los anticonvulsivos más utilizados son clonazepam, hidrato de cloral, fenobarbital y fenitoína. Las hormonas adrenocorticales se usan comúnmente para tratar el edema cerebral. Los pacientes con hipertensión intracraneal pueden recibir agentes deshidratantes o diuréticos por vía intravenosa.
4. Punción lumbar
La punción lumbar repetida de líquido cefalorraquídeo es adecuada para la hemorragia periventricular-intraventricular en recién nacidos y la hemorragia subaracnoidea en niños, y puede reducir la aparición de hidrocefalia. Sin embargo, si el niño tiene fuertes dolores de cabeza, vómitos frecuentes o irritabilidad extrema o incluso signos tempranos de hernia cerebral, se debe prohibir la punción lumbar para evitar inducir una hernia cerebral.
Para la hemorragia periventricular-intraventricular neonatal, el volumen de líquido cefalorraquídeo suele ser de 3 a 14 ml cada vez. Al principio, puedes realizar una punción lumbar una vez al día. Cuando la TC cerebral o la ecografía B muestran una contracción ventricular significativa o una salida de líquido cefalorraquídeo durante cada punción lumbar
5.Punción subdural
Adecuada para el tratamiento del hematoma subdural en la superficie convexa del hemisferio cerebral, especialmente cuando la fontanela anterior no está cerrada. Una vez que la punción sea exitosa, deje que el líquido salga automáticamente en lugar de succionarlo a través de la aguja vacía. La cantidad de líquido que sale cada vez no debe ser demasiado grande (generalmente no más de 15 ml), de lo contrario puede provocar más sangrado o incluso causar la muerte. El intervalo de punción depende de la cantidad de sangrado subdural o de la presión intracraneal. Generalmente, una punción es suficiente cada día o cada dos días. Para pacientes con hematoma subdural bilateral, solo se debe puncionar un lado todos los días, alternativamente.
6. Tratamiento quirúrgico
Si hay síntomas peligrosos como sangrado masivo, síntomas parenquimatosos graves o hernia cerebral, el hematoma debe extirparse quirúrgicamente de forma temprana. En circunstancias normales, la angiografía cerebral y la cirugía, incluida la extirpación del hematoma y el tratamiento de los vasos sanguíneos malformados locales, deben realizarse después de que la afección se estabilice, generalmente aproximadamente 2 semanas después del inicio de la enfermedad. Para la hemorragia subdural causada por hemorragia de la vena pontina convexa cerebral, la mayoría se puede curar mediante punción y drenaje subdural repetidos, mientras que algunas requieren tratamiento quirúrgico. Para el tratamiento de la hemorragia periventricular-intraventricular neonatal combinada con hidrocefalia, se recomienda pinchar repetidamente la cintura con una cantidad adecuada de líquido cefalorraquídeo o agregar medicamentos como acetazolamida, furosemida o glicerina para reducir la producción de líquido cefalorraquídeo. Si no es efectivo, se debe considerar el tratamiento quirúrgico.
7. Terapia intervencionista
En los últimos 20 años, la terapia intervencionista se ha desarrollado rápidamente, tratando algunas enfermedades inoperables o difíciles y críticas y mejorando su eficacia. Actualmente, los materiales de embolización intravascular se pueden dividir en agentes de embolización sólidos y agentes de embolización líquidos. Entre los primeros se incluyen microesferas, esponjas de gelatina absorbente, alcohol polivinílico, hilos quirúrgicos, anillos de acero para resortes, globos, etc. Principalmente administran partículas embólicas en lesiones con abundante suministro de sangre a través del impacto del flujo sanguíneo, bloqueando las ramas de las arterias irrigadoras de malformaciones arteriovenosas cerebrales o tumores vasculares. Este último incluye principalmente plástico de silicona líquido y α-cianoacrilato. Clínicamente, se deben seleccionar agentes embólicos y métodos de embolización apropiados según las diferentes situaciones. Para las fístulas del seno cavernoso carotídeo interno u otras fístulas arteriovenosas intracraneales e intracraneales, se debe realizar una embolización endovascular con balón desmontable.
8. Tratamiento de rehabilitación
Una vez estable la condición de la HIC, se debe realizar entrenamiento de rehabilitación, incluyendo movimiento pasivo y entrenamiento funcional. Las personas con parálisis de las extremidades deben iniciar el movimiento pasivo de las extremidades paralizadas lo antes posible; los pacientes con afasia deben insistir en un entrenamiento temprano del habla. Haga que los niños se sienten y se levanten lo antes posible. Si no pueden sentarse solos, ayúdelos a sentarse primero.
Si tienen dificultades para sentarse, primero pueden adoptar una posición semisentada. Si no pueden sostenerse por sí solos, ayúdelos a levantarse primero. Inicialmente, pueden comenzar varias veces al día durante unos minutos cada vez y luego aumentar gradualmente la duración de las sesiones de rehabilitación. Además, también se puede complementar con acupuntura, masajes, fisioterapia, etc. para paliar las secuelas del daño nervioso.